El camagüeyano Yasnier Toledo, aspirante a subir nuevamente al podio olímpico.
La representación de Camagüey, dentro de la delegación cubana a los XXXI Juegos Olímpicos (JO) que tendrán por escenario a la ciudad de Río de Janeiro, Brasil, será la más pequeña de las que hayan concurrido a certámenes de este tipo en las últimas más de cuatro décadas.
The representation of Camagüey, within the Cuban delegation to the XXXI Olympic Games will by setting the city of Rio de Janeiro, Brazil, is the smallest of which have attended to events of this kind in the past more than four decades.
Hasta la fecha solo ocho atletas están con boletos asegurados, mientras que otros tres buscarán su clasificación en sus respectivas disciplinas en las próximas semanas.
Si bien es cierto que el boxeo con la mayor cifra de agramontinos envueltos en esta justa con cuatro hombres, tres de ellos con grandes posibilidades de subir al podio en la máxima justa brasileña, el resto de los competidores están bastante alejados de concretar un puesto medallista, aunque se pudiera llegar a una que otra final.
Es cierto que el sistema clasificatorio es mucho más complicado y exigente debido al gigantismo que sufre las competencias múltiples actualmente, pero no es menos verdad que el deporte cubano en general, y el de Camagüey en particular atraviesa una etapa de perdida de espacios en el contexto mundial.
Disciplinas como la lucha en sus dos modalidades, donde aún resplandecen con orgullo tres diademas doradas conquistadas por los gladiadores camagüeyanos, el voleibol en uno y otro sexo, los cuales han aportado tres títulos y dos preseas de bronce, así como el canotaje, y la esgrima acusan retrocesos notables.
Es conocido el valor de los deportistas cubanos, que siempre tratarán de alcanzar las máximas aspiraciones, tendrán el aplauso sincero y el aliento de cada uno de sus compatriotas cualesquiera sea el escenario, pero es justo también ser objetivos de que las opciones no serán iguales que en otras oportunidades y de que el futuro será de trabajar y ajustar esa labor a los tiempos que corren.
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